Wednesday, October 12, 2005
meu Chile querido!
Preparativos… nada mejor. Estoy entretenida preparando mi viaje y con lo obsesiva que soy (porque aunque soy volada para algunas cosas, cuando quiero puedo ser una Gertrudis total) ya tengo todo listo, con itinerario, lista de panoramas, porque esta vez quiero aprovechar a concho Río y no perder tiempo preguntando direcciones ni tonteras. Voy a cumplir uno de mis sueños, iré a un ensayo de escuela de samba y si tengo suerte y estrella, voy a conseguir que me arrienden un traje de plumas que ya sería estar en las nubes… (porque estar en el cielo sería desfilar en la Sapucaí).
Pero en fin, voy nuevamente a cargarme de pilas y sol a mi querido Brasil. El otro día leía en algún blog o revista, no me acuerdo, que alguien (mmm parece que era una entrevista a Benjamín Vicuña-ñam-ñam) que alegaba en contra de los que se van de Chile o viajan y pareciera que “Chile les duele”, es como algo de vergüenza, como de renegar, de llegar hablando maravillas de dónde fueron (en Barcelona esto, en Barcelona esto otro”, “ufff nada como París, ni te imaginas lo que es esa cuidad, entretenida no como Santiago que es una fomedad”) y a mi me pica!
Yo y todos los que me conocen pueden dar fe de que si hay un país que me gusta ese es Brasil, me encanta, me siento súper bien allá (por algo con este viaje van a ser 10 veces que voy). Pero de la misma forma que me encanta Chile, y no idolatro Brasil, en todas partes se cuecen habas.
Es cierto que hay países y ciudades más vivibles o entretenidas que otras, pero nada como la ciudad que te vio nacer.
Vi un reportaje el otro día que me llamó mucho la atención, era sobre Chuquicamata, el desalojo de la cuidad. Volvían a ir los hijos de la cuidad los que nacieron ahí, recorrían sus calles vacías, llenas de polvo, en una ciudad que objetivamente es fea y hostil… y el periodista (con ese tacto que los caracteriza) se lo decía a este cabro que recorría con un nudo en la garganta las casas … lo miró con pena y le contestó “y que quieres, yo nací aquí!, estas calles y la gente que había aquí es con lo que crecí” y se encogía de hombros.
Me dio una pena! yo sé que en el fondo todos esos que se van hablando pestes de Chile, o cómo decía Vicuña “que les duele Chile” son como ataques de adolescente renegando de sus padres, pataleta de pendejos que después se pasa.
Hay que patriota me puse!, pero es que yo quiero mucho a mi país, como se quiere a las personas, con sus cosas buenas y malas no más.
Pero en fin, voy nuevamente a cargarme de pilas y sol a mi querido Brasil. El otro día leía en algún blog o revista, no me acuerdo, que alguien (mmm parece que era una entrevista a Benjamín Vicuña-ñam-ñam) que alegaba en contra de los que se van de Chile o viajan y pareciera que “Chile les duele”, es como algo de vergüenza, como de renegar, de llegar hablando maravillas de dónde fueron (en Barcelona esto, en Barcelona esto otro”, “ufff nada como París, ni te imaginas lo que es esa cuidad, entretenida no como Santiago que es una fomedad”) y a mi me pica!
Yo y todos los que me conocen pueden dar fe de que si hay un país que me gusta ese es Brasil, me encanta, me siento súper bien allá (por algo con este viaje van a ser 10 veces que voy). Pero de la misma forma que me encanta Chile, y no idolatro Brasil, en todas partes se cuecen habas.
Es cierto que hay países y ciudades más vivibles o entretenidas que otras, pero nada como la ciudad que te vio nacer.
Vi un reportaje el otro día que me llamó mucho la atención, era sobre Chuquicamata, el desalojo de la cuidad. Volvían a ir los hijos de la cuidad los que nacieron ahí, recorrían sus calles vacías, llenas de polvo, en una ciudad que objetivamente es fea y hostil… y el periodista (con ese tacto que los caracteriza) se lo decía a este cabro que recorría con un nudo en la garganta las casas … lo miró con pena y le contestó “y que quieres, yo nací aquí!, estas calles y la gente que había aquí es con lo que crecí” y se encogía de hombros.
Me dio una pena! yo sé que en el fondo todos esos que se van hablando pestes de Chile, o cómo decía Vicuña “que les duele Chile” son como ataques de adolescente renegando de sus padres, pataleta de pendejos que después se pasa.
Hay que patriota me puse!, pero es que yo quiero mucho a mi país, como se quiere a las personas, con sus cosas buenas y malas no más.
Comments:
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Duele shilito. Duele. La única vez que no me ha dolido -porque hasta en Punta Cana llegué a echar de menos-, es en Baires. No sé si por la cercanía o porque los dos centros son casi iguales. En fin. Muy agringado dirán que soy, pero me encanta mi ciudad.
Pame; tu crees que tengo espías cibernéticos que me hablan en otro idioma? yo pensé que el de arriba era un Spam que se me pasó...mmm guerep!
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