um xote...

Ya ya ya … volvió el solcito y mi corazón se esta autozurciendo a la velocidad del rayo. No hay forma de aprender sin tomar caldo de cabeza como dice mi madre, ni de crecer sin pasar por grandes penas. Y yo esta semana me pegué un estirón como de 10 cm en mi estatura emocional. Estoy más grande y soy más fuerte. Eso sin contar con que a veces es bueno bajar los brazos y decir “me quebré” y quedarse acurrucada mientras te hacen cariño (aunque sea virtual).

...Voy a compartir algo que escuché este fin de semana … consejos sabios que a veces llegan desde Internet, o de la tele o del diario les prometo que hay montones, sólo hay que saber buscar… bueno, volviendo al tema se trata de una entrevista que vi a Patricia May (escritora – antropóloga y columnista) hablando sobre el tiempo decía: “vivimos mal el tiempo… a veces estamos con alguien compartiendo pero en realidad estamos en otra parte, pensando en cierto problema que no nos abandona, o repasando mentalmente listas de cosas que tenemos que hacer, o simplemente con la mente en otro lado o en el pasado o en el futuro o con algún sentido en otra parte fuera del presente y es en esas situaciones que vivimos el tiempo… las horas, la vida como una secuencia de "cosas" por hacer.
En cambio hay ciertos momentos en que estamos con todos los sentidos, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente viviendo, sin pensar en ayer o en mañana o en lo que está fuera de ese instante y ahí estamos viviendo la eternidad, porque esos momentos son eternos”
Amé el concepto.

Y yo quiero (y espero) vivir más en momentos eternos, con todo lo que soy, sin medias tintas. Así que me he propuesto que esto sea una costumbre, sí vale la pena, quiero vivir a concho y comerme a vida a mascadas, no a sorbitos mediocres, con todo lo bueno (y malo) que esto me traiga.

Adiós y un abrazo y me quedo obligada de tanto cariño.
Clau.