um xote...

Algunas importantes pequenheces que cambian las cosas.
1) Para llamar a alguien en Brasil, es inutil desgastarse en usar palabras... nuestro conocido "hey", "hola" "senhor!" "mozo" "amigo"o lo que sea ... acá no sirve de nada. Hay que aprender a hacer un ruidito con la boca es suena algo así como Pshhhhiuuuu y todo solucionado!!
2) Los brasileros hablan con las manos, hay gestos para todo... además, cuando uno está cerca, mientras hablan te pegan unos pequenhos golpecitos en los brazos, como para que uno no vaya a perder la atención.
3) Les gusta el aire acondicionado que los quiero matar!!! ya me gané dos resfriados en lo que llevo acá, lo ponen a temperaturas árticas. Generalemente, cuando llego a la agencia me abrigo.
4) Hay algo que no me gusta para nada. Hacen un ruido con la nariz que es detestable (es como sorbetearse los mocos vulgarmente hablando!).
5) Es IMPRESIONANTE la cantidad de cerveza que una persona puede beber en un sólo día...
6) Va a ser dificil no convertirme en una foca con la cantidad de "frituritas" que hay por todos lados. Los fines de semana, la costanera se llena de gente con mini-parrillas y unos fierritos deliciosos. Hay muchos rodizios de petiscos (que son miles de cositas fritas, y picoteo) y por algo asi como 2 lucas uno puede sentarse a comer hasta que empieza a costar respirar. El otro día debo confesar que comí TANTO! que al día seguiente que era sábado, me propuse salir a trotar(si y eso que yo no corro) por la playa. Veía tanta gente corriendo en todas partes y de todas las edades que me dije ... que tan difícil puede ser? Démole. Fue un desastre. .
Llegué hasta la mitad de Ipanema sintiendo la maldita puntada al costado, roja como tomate, sin aire ... la gente me miraba, me dolía la rodilla... un fiasco.
7) Nunca pensé que el sushi y la palta fueran tan gravitantes en mi vida. Es sólo imaginarlos y me empiezo a babear. (nisiquiera el pisco y lo dice una piscolera de armas tomar hip!)
8) Antes me gustaba cocinar los fines de semana, claro, porque hacía cosas ricas e inventaba recetas para lucirme. Ahora, me da lata llegar a cocinar, se me acabó la imaginación, le doy como caja al arroz con huevo frito y tomate (que siempre me ha encantado mmmm), y en el almuerzo como más rico, pero ahora entiendo a mi madre cuando simplemente NO se te ocurre QUE shusha cocinar.
Apropósito... mi perra Xuxet, si la ex parapléjica que ahora camina con una patita tiesa, estuvo todo el verano en rehabilitación acuática en una picina pulpito que les regalé a mi madre. Bueno, ella ni se banhó, pero agarraba a la Xuxa y la hacía nadar en el agua... una delicia de salchica mi Xuxet.