Friday, August 31, 2007

No me da verguenza, ni me aproblema cambiar de opinión.
Al contrario, ojalá pudiera cada día y con cada nueva experiencia. Sobre ciertas cosas, sobre ciertas creencias que uno "trae" y sobre ciertas personas.
La rigidez fanática me parece una tontera.
Me encanta quebrarme mis propios esquemas. Comprobar que estaba equivocada... en fin, eso es pensar. Meter las manos en la masa, salir de las ovbiedades, darle una vuelta más al asunto. Volver a bombardear todo de Por ques?
Sin tragarse las cosas como aspirina.
Al menos trato.

Cuento.

Un hombre está agónico en su casa... acompanhado de su familia y doctor. Un cura le da los santos sacramentos para intentar abrirle las puertas del cielo.
Muere.

Pasados unos minutos (varios) increiblemente vuelve respirar, a vivir!
Abre los ojos llorosos y dice "Acabo de estar con Dios"

Doctor, familia y sobretodo el cura lo interrogan para que les cuente, COMO ES? COMO ES DIOS?!

"Bueno, ella es negra" responde.

Comments:
Saber cambiar es de sabios.
El que no cambia es una de tres cosas:

Muy listo, lo sabe todo.
Muy tonto, no sabe nada.
O muy engreido, cree que siempre lleva razón.

Felix
 
Dio en el clavo, mi querido Felix.
Abrazo!
 
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