Monday, January 07, 2008
Hace tiempo no escribía. No había tenido ni tiempo ni ganas. Mezcla de cosas. En realidad fin de anho estuvo como prueba de fuego, tuvo todas ( y lo digo en serio ) las emociones juntas como en un gran cocimiento surenho, sólo que no fue a fuego lento que se cocinó todo, sino como una gran olla a presión a máxima velocidad tratando de cocer carnes duras en tiempo récord.
Una semana antes de viajar a Chile, efectivamente, despidieron a 4 de la agencia. Fue heavy. La agencia quedó con ese ambiente silencioso y huerfano... y yo con el triple de pega. Gracias a Dios, me quedé... a lo futbolista con una renovación para 2008.
Del viaje a Chile, hufff muchas cosas, muchas ganas, de mucho dulce y un poco de amargo.
Lo dulce estuvo con mi familia, con mi sangre, con matar las ganas que tenía de abrazos, de ojos cómplices, de reconocerme en las palabras y gestos, en las tallas, en las conversas.
Bajando del avión mi madre me tenía la gran sorpresa, la casa donde crecí, pasé mi adolescencia y desde donde salí para venir a Rio fue arrendada, y los arrendatarios se instalaron este sábado. Es decir, había que despedirla. Sacar las cosas de la que fue mi pieza y en fin, darle un beso y volar.
Mi mamá y mi hermana se van a un depto, más chiquito obvio, sólo con dos piezas, pero lindo y muy bien ubicado.
Para mi significa que ya no tendré "pieza en Chile" para llegar cuando quiera, lo que me parece positivo, me obliga a reafirmar mi elección.
Por culpa del cambio de casa, mi madre, lógico deshabilitó el teléfono, sólo pude recibir llamadas.
Vi a mas o menos la mitad de la gente que quise ver.
Me quedé desde 8 am a 20.00 hrs. más o menos trabajando desde el computador de mi casa y sólo 1 día consegui salir a almorzar.
Vi a Fede y a parte de mi ex-agencia, me dio gusto.
No conocí a la hija de la Gloria, ni a la hijita de la Darinka... pero conocí al Aloncito que es una delicia.
Me di cuenta de que vivir fuera es un poco como morir pero con derecho a visita. Me pierdo del día a día, estoy fuera de un montón de cosas y de hecho morí para alguna gente (literal), pero supongo que es así... y que con el tiempo, al igual que pasa con los muertos, en que la primera misa está llena y de ha poco sólo van quedando unos pocos... así será también conmigo.
Me arrepiendo de dos cosas, pero ya está, en fin.
Cuando volví a Rio tuve la sensación de volver a casa. Me recibió un calor de locos.
Tuve la conversación que mereciamos com Marcio.
Y eso, voy a hacer del 2008 un anho para dejar un poco de lado las batallas y començar a cosechar, a estabilizarme, a hechar aunque sea una raiz.
Un beso gigante y que el 2008 anho de la Rata, al igual que los roedores, nos haga salir de cualquier problema, ver en la oscuridad y tener la astucia para superar los obstáculos... seguir caminando, seguir creciendo, seguir aprendiendo, que de eso se trata.
Una semana antes de viajar a Chile, efectivamente, despidieron a 4 de la agencia. Fue heavy. La agencia quedó con ese ambiente silencioso y huerfano... y yo con el triple de pega. Gracias a Dios, me quedé... a lo futbolista con una renovación para 2008.
Del viaje a Chile, hufff muchas cosas, muchas ganas, de mucho dulce y un poco de amargo.
Lo dulce estuvo con mi familia, con mi sangre, con matar las ganas que tenía de abrazos, de ojos cómplices, de reconocerme en las palabras y gestos, en las tallas, en las conversas.
Bajando del avión mi madre me tenía la gran sorpresa, la casa donde crecí, pasé mi adolescencia y desde donde salí para venir a Rio fue arrendada, y los arrendatarios se instalaron este sábado. Es decir, había que despedirla. Sacar las cosas de la que fue mi pieza y en fin, darle un beso y volar.
Mi mamá y mi hermana se van a un depto, más chiquito obvio, sólo con dos piezas, pero lindo y muy bien ubicado.
Para mi significa que ya no tendré "pieza en Chile" para llegar cuando quiera, lo que me parece positivo, me obliga a reafirmar mi elección.
Por culpa del cambio de casa, mi madre, lógico deshabilitó el teléfono, sólo pude recibir llamadas.
Vi a mas o menos la mitad de la gente que quise ver.
Me quedé desde 8 am a 20.00 hrs. más o menos trabajando desde el computador de mi casa y sólo 1 día consegui salir a almorzar.
Vi a Fede y a parte de mi ex-agencia, me dio gusto.
No conocí a la hija de la Gloria, ni a la hijita de la Darinka... pero conocí al Aloncito que es una delicia.
Me di cuenta de que vivir fuera es un poco como morir pero con derecho a visita. Me pierdo del día a día, estoy fuera de un montón de cosas y de hecho morí para alguna gente (literal), pero supongo que es así... y que con el tiempo, al igual que pasa con los muertos, en que la primera misa está llena y de ha poco sólo van quedando unos pocos... así será también conmigo.
Me arrepiendo de dos cosas, pero ya está, en fin.
Cuando volví a Rio tuve la sensación de volver a casa. Me recibió un calor de locos.
Tuve la conversación que mereciamos com Marcio.
Y eso, voy a hacer del 2008 un anho para dejar un poco de lado las batallas y començar a cosechar, a estabilizarme, a hechar aunque sea una raiz.
Un beso gigante y que el 2008 anho de la Rata, al igual que los roedores, nos haga salir de cualquier problema, ver en la oscuridad y tener la astucia para superar los obstáculos... seguir caminando, seguir creciendo, seguir aprendiendo, que de eso se trata.
