Thursday, February 21, 2008

música de vida

Ayer me acordé de cierta música que se escuchaba en mi casa, por allá por los 80´s y yo era chica.
Pablo Milanés suspiraba mi mamá..."yo no te pidoooo que me bajes una estrella azul... sólo te pido... que mi espacio llenes con tu luuuuuuz" la veo cantar en la casa de Troncos Viejos.
Me acordé por la renuncia de Fidel y por la Cuba querida de mis padres. Fueron un par de veces con la maleta cargada de lápices de colores, jabones, shampoos, que cambiaban por collares, café, etc. de la Isla o dejaban de regalo.
Ahí me puse a buscar una canción de esa época que yo amaba! La canta Celeste Carballo y la letra es de Benedetti. "Si te quiero es porque sos, mi amor, mi cómplice y todo". Adoraba esa música. Se la quise mostrar a una amiga, mandársela porque está en esa etapa de amar sin control, recién casada.
Se la quería mostrar a alguien! Pero nadie a la redonda iba a entender lo que significaba esa música.
En fin.

Hablando de música, hay una canción brasilera que habla de "ver el mar por primera vez" y hace no mucho vi un programa acá en la tele que hacía justamente eso, llevaba ninhos (del interior del estatado de Sao Paulo), por primera vez a VER EL MAR.
El reportaje era alegre, no sé porque me emocionó tanto, me caían las lágrimas. Son cosas simples, pequenhas... como fue en Chile el programa "Sonrisa de Mujer", escuché muchas personas decir... que tontera, hay cosas más importantes! para qué gastar plata en eso!
Pero la cara de esos ninhos, la emoción, la ansiedad... tocar el agua, el ruido de las olas... eran sonrisas que no les cabian en las caritas! Sin duda cada uno de ellos estaba viviendo un momento que lo marcaría por el resto de la vida.

Voy a dar otro ejemplo, de una vez en Chile. Iba en la micro de vuelta de la Universidad. Habia un auto en pana en la Alameda, era un grupo de 3 universitarios y entre medio un viejito, mendigo, de los que viven en la calle cerca de la Estación Central, también estaba ayudando a empujar el auto. Hasta ahí no me hubiera llamado tanto la atención... sólo que la micro paró en la roja y pude ver la cara del viejo. Era de alegría pura, felicidad extrema.
Y me puse a pensar ... porqué estaba tan contento? Descubrí que era porque se estaba sintiendo "parte", porque se estaba sintiendo IMPORTANTE y ese pequenho gesto ayudaba al viejo a olvidar que la mayoria del tiempo se sentía invisible. En ese instante él estaba siendo parte de la ciudad, se estaba reconociendo en la cara de otro.
No me aguanté de llorar.

Rio de Janeiro está lleno de personas invisibles.
Quiero un día hayar fórmulas y caminos para ayudar, para evitar.

Besos.

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?